Puebla suena diferente: la nueva ola de la música independiente
By: Paola Peraza, Giuseppe Minutti, Camila Llaca y Manuel Ontaneda
La escena musical alternativa está cobrando fuerza en los rincones más inesperados. En calles, cafés y foros alternativos, una generación de artistas emergentes toma el micrófono y desafía el status quo de la industria musical. “El 90% de los artistas que llegan a un venue en Puebla no cuentan con una disquera”, dice Bárbara Pérez, directora de Sala Forum, espacio clave para la escena local. Con pocos recursos pero mucha pasión, estos músicos encuentran un lugar para experimentar, colaborar y conectar con públicos que valoran lo auténtico. Alejada de los grandes sellos, la capital poblana se ha transformado en un semillero donde florecen propuestas frescas.
Foros con alma: la columna vertebral de la escena
No es la primera vez que Puebla ve nacer grandes talentos. Foros independientes han abierto sus puertas a artistas que hoy llenan estadios, pero que comenzaron cantando frente a pocas personas. “Con nosotros empezó Siddhartha, Caloncho, Sabino, Mon Laferte. Ahora llenan el Palacio de los Deportes. Da gusto que el primer foro que creyó en ellos fuimos nosotros”, comenta Bárbara Pérez.
En lugares como The Tavern, las bandas jóvenes encuentran más que un escenario: una comunidad. “Para Mean Streets, The Tavern ha sido el lugar que más nos ha hecho crecer”, dice Óscar Quirós, bajista de la banda emergente. Aunque pequeño, el lugar tiene gran impacto, ahí se mezcla el sudor del ensayo con el calor del público. En una ciudad donde no todos tienen acceso a estudios costosos o disqueras, estos espacios son plataformas para despegar.
Crecimiento en cifras: la escena independiente bajo la lupa
El auge de la música independiente en Puebla es un fenómeno tangible y respaldado por datos que reflejan su crecimiento constante en la última década, como se observa en la gráfica adjunta. Entre 2015 y 2025, el número de eventos y festivales independientes en la ciudad pasó de menos de 10 a más de 30, evidenciando una expansión significativa de espacios dedicados a la música emergente.
El Festival de la Música Puebla 2025 reunió a 32 agrupaciones y casi 200 músicos en ocho sedes, ofreciendo más de 30 conciertos gratuitos y abarcando más de 20 géneros musicales, lo que confirma la diversidad y vitalidad de la escena local.
Además, plataformas especializadas como Songkick reportan al menos 35 conciertos programados en Puebla para 2025, lo que respalda la continuidad y magnitud del crecimiento reciente.
Paralelamente, los proyectos y sellos independientes han crecido notablemente. De apenas un par en 2015, la ciudad cuenta hoy con alrededor de 15 proyectos y sellos activos, impulsados por la autogestión y la colaboración de colectivos como Músicos Poblanos Unidos y la creación de estudios como Casa Yonki, que fomentan la producción local de géneros como el folk y el rock independiente.
Avance de la escena musical en puebla en los últimos 10 años

Este avance se explica por:
Autogestión y colaboración: Colectivos como Músicos Independientes Organizados (MIO), con líderes de bandas locales, impulsan la escena mediante apoyo mutuo, creando espacios y oportunidades para propuestas originales.
Plataformas digitales: Menos del 10% de los más de 7 millones de artistas están firmados por sellos. Plataformas como Spotify y YouTube permiten a músicos poblanos difundir su trabajo sin intermediarios, aumentando visibilidad.
Nuevos espacios y festivales: Estudios como Casa Yonki impulsan la producción de música folk y rock independiente, mientras festivales como FILOS25 y Puebla Cumbia Fest 2025 aumentan la exposición local, atrayendo públicos diversos.
Profesionalización: MIO no solo organiza conciertos, también fomenta colaboración y profesionalización en producción, logística y difusión, fortaleciendo calidad y alcance.
Soñar desde abajo: inspiración y comunidad
En una escena que aún crece, los logros de algunas bandas inspiran a toda una generación. “Beast Light” fue una banda que admiraba desde niño y hace poco les abrimos un concierto antes de que se fueran de gira a Japón”, cuenta Óscar Quirós. Ese encuentro marcó a Mean Streets y demostró que se puede crecer desde lo local hasta lo internacional, empezando en un bar de Puebla.
La comunidad es clave. Los músicos se apoyan, comparten recursos y colaboran. “Aquí nadie compite, todos sumamos. Si a uno le va bien, nos va bien a todos”, dice Bárbara Pérez. Esa solidaridad ha permitido que la escena crezca orgánicamente y que más jóvenes se animen a subir al escenario.
El papel del audiencia y los retos estructurales
El público poblano es receptivo y entusiasta. Valoran la originalidad y cercanía con los artistas. “En los conciertos independientes puedes platicar con los músicos, sentirte parte de algo único”, dice Mariana, asistente frecuente a estos eventos.
Pero persisten desafíos como la precariedad económica, falta de espacios permanentes y escasa profesionalización. “Faltan apoyos institucionales y políticas públicas que entiendan las necesidades de los artistas independientes”, señala Pérez. Aunque el gobierno estatal otorga subsidios, queda mucho por hacer para consolidar una industria local fuerte.
Innovación y futuro: la mezcla de géneros como bandera
La diversidad es otra fortaleza. Festivales como Resuena Dos Equis o el Tecate comuna reúnen exponentes del urbano y regional mexicano, demostrando que innovación y mezcla de géneros son esenciales. “La gente busca propuestas nuevas, sonidos frescos. Eso nos obliga a reinventarnos”, afirma Óscar Quirós.
La Feria de Puebla 2025, con más de medio millón de asistentes y artistas internacionales como The Killers y Scorpions, es una oportunidad para que artistas locales ganen visibilidad y compartan escenario con figuras consolidadas.
El sonido de Puebla se escribe en tiempo real
Entre bajos, guitarras y autogestión, una ola de músicos ha aprendido a moverse sin intermediarios. Ensayan, producen con lo que tienen y se presentan donde pueden. En ese esfuerzo nace una nueva identidad sonora para la ciudad, una que no necesita permisos ni sellos, solo oídos dispuestos a escuchar.